(359 palabras) F.M. Dostoievski en su novela Crimen y castigo mostró cómo las personas se convierten en rehenes de sus ambiciones. El personaje principal era un hombre amable y noble: sacó a los niños del fuego y donó el último dinero a los pobres. Pero una teoría lo confundió, y ahora el joven virtuoso y generoso decide matar. El autor no permite que el lector entienda la razón principal de su acto.
Para entender a Rodion, recordemos su vida. El ex estudiante de derecho Rodion Raskolnikov se muere de hambre y trata de encontrar al menos algo de dinero, porque no tiene nada que pagar por el apartamento. Una vez más, decide ir a la vieja mujer con intereses Alena Ivanovna para poner el reloj de plata de su padre. Los pensamientos sobre el asesinato han estado madurando en la cabeza del héroe durante un mes y medio. Raskolnikov promete que la anciana volverá pronto, una insoportable sensación de asco lleva al héroe a una sala de bebidas. Allí conoce a Marmeladov y encuentra en su sociedad una excusa para su teoría: mientras los pobres son atormentados, la vieja percusionista les chupa las últimas gotas de sangre.
El destino mismo empujó al joven a este asunto. Un día, Raskolnikov piensa en la vida y el próximo crimen y accidentalmente escucha a un oficial hablando con un estudiante sobre el hecho de que un piojo como un viejo por ciento no merece la vida. Si alguien la matara, y el dinero se puede dar a los pobres. Se dio cuenta de que el destino mismo lo empujaba a dar este paso. Sin embargo, después del crimen, nunca entregó el dinero y no pudo dar un paso hacia la grandeza, como pretendía.
Por el contrario, entra en pánico y se pone nervioso. Rodion está en pánico, temeroso de una búsqueda repentina, toma todas las cosas robadas y las esconde debajo de una piedra en un patio desierto. Después de que el estudiante acude a su amigo Razumikhin, él mismo no sabe por qué. También decide que su amigo está muy enfermo. De hecho, Rodion cayó enfermo por el constante dolor interno. Al regresar a casa, Rodion casi se pone debajo de las ruedas. En el departamento cae en el olvido, de vez en cuando se despierta y se duerme, y por la mañana se desmaya por completo. Entonces se dio cuenta de que no pasó la prueba para el superhombre. Esta prueba fue el objetivo principal del héroe.
El lector encontrará la respuesta final solo del diálogo entre Sonya y Rodion. Solo ante ella el héroe podía revelarse y completar una dolorosa introspección. El resultado fue terrible: el joven no se arrepintió, pero lamentó no poder pasar por encima del cadáver. Sin embargo, en el epílogo, todavía pudo abrir su alma a Dios y a una nueva vida.